Tengo miedo de pensar tanto sobre la muerte, miedo de sentirme así. Me entristece notar que estoy en un laberinto donde solo puedo fantasear con encontrar la salida, una lucha interna sin fin.

He concluido que necesito alguien a mi lado, me siento tan sola que ya no puedo sentir ni mi propia calidez. Tengo miedo a vulnerar más mi frágil estado emocional, permitir que destruyan los cimientos que tantos años demore en reforzar. Pagaré el precio de no recorrer y conocer otro universo con el roce de almas.

Estoy preocupada porque ya no puedo llorar , necesito liberar el amargo hastío que encapsulé por años pero no logro llorar.

Pienso que quizá se acabaron. Me siento tan frágil.