Solo puedo mirar la luz con mis ojos cerrados, no quiero arriesgarme.

Solo puedo sentir caminando lento , correr me hace perder el control y no puedo vivir sin el perdón de haberme fallado otra vez.

Quisiera poder flotar por mis recuerdos y por primera vez poder mirar cada uno de ellos sin juzgar , sin pensar “podría haberlo hecho mejor…podría?”. 

La culpa es mi confidente más fiel y cercano, ni la soledad llego a conocer tanto de mi, tanto que me puede destruir o construir. 

Rodeada de espejos, donde mirando tus cicatrices logro sentir mis heridas, durmiendo en tus noches y pisando con tus pies puedo depurar el cansancio de mil vidas … sé que nunca estuviste fuera, siempre has vivido aquí, en mi.

 

Me dejo recorrer por las gigantescas manos del miedo,

Deseando a gritos que los ojos perdidos miren que soy el camino,

Sentirme especial, buscando serlo.

El silencio entorpecedor de recuerdos vagos me aconsejan, 

Encienden las alarmas ruidosas que dejan profundos ecos en mí fracturada mente…adolorida y frágil.

Solo quiero sentir que sentir no es la puerta de la vulnerabilidad y que al entrar no se cerrara.

El mundo se derrumba frente a mi,

Las horas se calcinan por completo pero

No puedo dejar de buscar la voz de la última estrella en un cielo totalmente mudo.

Preferimos herirnos frente a la pálida ilusión de un futuro eclipsado por fantasmas.

Yo creo en las posibilidades , creo en el horóscopo y el encabezado del día a día ... creo en que mi corazón roto podría sanar sanando el tuyo ... busco las piezas faltantes en tus palabras y en el tacto frágil de tus promesas. 

Tus heridas me lastiman porque son el reflejo de las mías.