Mi cabeza explota y siento caer la lluvia de cristales , no puedo evitar tomar uno de ellos y rasgar mi corazón también un poco mi alma , dejándome tan vulnerable y frágil ...puedes venir y desollarme, romper mis huesos y quebrar mis sentidos porque hoy no soy nada, sólo una sombra deambulante caminando sobre las calles de recuerdos e hipocresía moderna.
Tanta información en mis huellas , enormes estatuas de sal que se vuelven piedras pesadas que cargamos día con día , manos rotas y ensangrentadas que sólo piden soltar.
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